viernes, 1 de agosto de 2014

Día 10: el río en la Toscana


El sol despertaba con el amanecer, después de muchos días de lluvia el calor volvía. El cielo estaba despejado, los pájaros cantaban los animales corrían y yo desayunaba. Se me había hecho tarde, pero después de días con vecinos escandalosos, tenía sueño acumulado (que si no).

En la cocina y en la casa, en general, se podía palpar la tensión, Randi (que al final resulta que no tiene nombre de bebida), limpiaba la habitación de los chicos que vendrían mañana (made in Taiwan), Michael, bueno él solo paseaba. Cuando acabé de desayunar, Brooke y Anna comenzaron a preparar las cosas, nos íbamos de excursión al rio (cual chiquillos, oins). Nada más subirnos al coche me dijo que no me preocupara, que no tendríamos un accidente (cada vez que me dice eso me preocupa más). Y es que Brooke no es precisamente una buena conductora, por mucho que acabe todas las frases riendo (algo muy incomodo) cada vez que dice algo así me preocupo todavía más.
De camino al rio pasamos por unos paisajes realmente idílicos, bosques, montaña y en medio, la carretera, absolutamente de película. Durante el viaje en coche nos cruzamos con unos excursionistas, (habría como 50-60). Esto a Brooke la altero (muchísimo) porque no paraba de gritar cosas dentro del coche diciendo lo exageradamente e increíble que le parecía (era inútil intentar explicarle nada).

Al llegar al rio las visión era absolutamente increíble, eso si, el agua estaba congelada, Anna y Brooke se metieron enteras, yo solo hasta las rodillas (y me moje un poco la cabeza ^^). Supongo que Brooke saco valor para meterse en el agua completamente entera de la botella de vino que se había traído (media botella para ser exactos). Anna es de un vais frio supongo que para ella estaría del tiempo. 

La belleza del paisaje y del rio simplemente increíble invitaban a reflexionar, la corriente era fuerte y desparecía en una pequeña cascada, en el otro extremo solo veías unos jóvenes que mas tarde Brooke y Anna conocían (cual cazadoras no dejan presa sin cabeza).  Antes de irnos (y de hacer muchas fotos), Brooke recogió una botella de plástico que habían dejado sus asustadizas presas,  (huían para proteger sus vidas).

Del camino de vuelta (al igual que el de ida), la conversación era mono-tema, que si los visitantes esto que si los visitantes lo otro, creo que comenzaban a odiarlos.



En cuanto llegamos a la casa, Randi seguía limpiando (sorpresa), Michael apareció más tarde. En la mesa de la cocina, una cerveza que Michael había abierto descansaba por la mitad (aun estaba fría). Brooke y Anna flipaban (literalmente), esa era la cerveza que había cogido el día anterior (en el super). Simplemente no le di importancia, cogí un poco para probarla y punto (en esta casa todo es de todos no se porque se asustan), después Michael me ofreció.

Durante la tarde Brooke había estado visitando el refugio, y por lo visto de forma muy insistente (iba un poco pedo). Con el atardecer nos marchamos a la casa de Nicola, había una fiesta de mojitos (solo probé dos y bueno....). El viaje en coche más de lo mismo (no tengas miedo Dani...). Para Randi y Michael era la primera vez, y no la olvidaran nunca igual que ninguno de nosotros. Brooke que iba con el puntillo se paso la entrada a la casa de Nicola, y dio marcha atrás unos metros (para que os hagáis una idea la carretera es como las curvas del Garraf). En un apeadero dio la vuelta (rozamos el precipicio que limitaba dicho apeadero), subimos por la inmensa rampa que conducía a la casa de Nicola, ella gritaba despropósitos porque le habían quitado su sitio para aparcar. 

Una vez arriba saludamos, Cada vez que veo a Nicola me da más miedo. Nos sentamos (Michael y Randi en otra mesa). La dinámica de hoy era self service, toda la comida estaba en una mesita, lo único que te traían era los mojitos y había que pedirlos (no se a quien porque nunca había nadie en la barra).

A partir de aquí la noche se ponía interesante, Brooke solo tenía que estar un rato, (debía que ir a buscar a un amigo canadiense a la estación porque venia a visitarla). Ese rato se convirtió en horas cuando descubrimos por algún motivo que era la más rápida bebiendo mojitos de un trago y que a penas podía aguantarse en pie ni pedir un taxi.

Después de la odisea de pedir un taxi (que no lo consiguió) y ver como se tambaleaba Brooke (realmente le puede pasar a cualquier, lo difícil es que te pase 4 noches seguidas), disfrutamos de la comida y música en directo. Jef un amable inglés del sur de Londres, con un acento muy característico, nos cantaba desde Elvis, hasta los Beatles.

La noche era joven, pero el bar cerraría sobre las doce, la gente iba marchándose y Nicola recogiendo. Michael y Randi decidieron volverse andando (los entiendo), tardaron 50 minutos (pero estaban vivos). Anna y yo nos quedamos con Brooke la que se había tirado a un tío que se parece a Gargamel (creo una cola de lo más considerable en los lavabos de la casa). 

A la hora de volver y cuando Nicola nos echó, Brooke no podía ni andar (pero tampoco había podido parar de beber). Dani, mi tocayo (el del magnifico café, que por cierto nos explico el truco), la llevo a cuestas hasta el coche. Ella quería quedarse a dormir en un banco, pero la convencimos por la fuerza. Una vez en el coche Anna (que iba bien) nos llevo sanos y salvos hasta nuestro hogar (dulce hogar). 

En la casa nos esperaba una grata sorpresa (y no lo digo por todas las luces encendidas), sino porque estaba ¡Tim Taylor! (es el canadiense, no el famoso ;P). A pesar de la taja que llevaba Brooke, parece todo un caballero (será por el nombre o porque es profe). Tal y como la recibió (con los brazos abiertos todo sea dicho) la llevo a dormir la mona. Por cierto con todo el lío nos fuimos de casa de Nicola sin pagar.

Anna y yo nos quedamos hablando con Michael, parecía muy molesto y preocupado, tanto por Tim Taylor (es genial el nombre), como por los chicos de Taiwan que venían al día siguiente (no lo veía muy claro y es normal). Además y por lo poco que entendí (hablaba muy bajito para no ser escuchado), dijo algo como que esto era una mierda (en pocas palabras) y que ella era muy maja pero.....

En fin un día más, y ya van 10 en breves más cosas que no os dejarán indiferentes, entre ellas dos chicos de Taiwan y un profe con nombre artístico.





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