sábado, 9 de agosto de 2014

Día 18: White Night

Con el canto de los pájaros el amanecer tocaba a su fin y un nuevo día comenzaba. En la cocina Cristina, la hijastra de Brooke, se daba a conocer. Tim y Michael preparaban la tienda de campaña donde Brooke y su amante dormirían (en la casa no había mucho más sitio). Mientras yo disfrutaba de un tranquilo desayuno con leche, cereales, y plátanos, Anna hablaba con Mattia, esta noche fiesta en el pueblo, la noche blanca.

A media mañana y con la tarde entrando en juego, la gente no se movilizaba para comer, Michael cortaba el césped (al parecer ha descubierto su gran pasión). Randy se arreglaba para salir, Anna tomaba el sol, y los chicos de Taiwán jugaban y hacían videos. Yo ,vista la pasividad, decidí hacerme algo para comer (un poco de carne), cuando acabé de cocinar ofrecí a todo el mundo (solo cogieron los chicos de Taiwán y Timm), hay que ser educados. 

Cuando se comieron sus respectivos trozos de carne, Timm me informo que quería hacer una BBQ (tendría que comprar más carne). Una vez todos listos (Timm, Randy, Michael y los chicos de Taiwán) decidieron partir hacia el pueblo en busca de un helado. La aparición inesperada de un descamisado Mattia los retrasó.

Con parte de la comunidad en el pueblo, y el resto en casa, el silencio y la tranquilidad reinaban, a veces se agradece poder disfrutar de un poco de relax. Cuando volvieron habían hecho la compra (reponían la carne), y muchas otras cosas. 

La tarde fue entretenida, jugamos a un juego de cartas llamado "set" (bastante aburrido para mi gusto). Cristina y Shin (uno de loschicos de Taiwán) son unas autenticas máquinas, Anna no lo hace mal y Brooke, bueno.... Después de eso volvimos a jugar a Jinga, esta vez no perdí, al acabar (invicto) Anna me enseño a tocar unas pocas canciones con el piano (si soy un maldito artista) .
 
Mientras tocábamos el piano, Timm preparaba la BBQ para hacer la carne (la verdad es que la hizo demasiado). Una dispersa Brooke se encargaba de hacer una especie de puré, en cuanto acabé con el piano le ayudé con unos pimientos. 


 Los preparativos para la cena estaban más que listos, la carne en la barbacoa, el puré esperando en la cocina con los pimientos, Anna acabando con unas patatas a la sueca, y Michael, los chicos de Taiwán y yo entreteníamos al personal con unas maravillosas canastas (otra manera no menos importante de trabajar). 

Entre partido y partido, apareció Mattia que venía a cenar, trajo consigo una botella de vino (es muy cumplidor). Después de unas copichuelas se apuntó a echar unas canastas, no es muy bueno pero se esfuerza (le pone ganas XD) y el vino no ayuda.

La cena fue simplemente genial, la comida estaba buena, el vino y la cerveza volaban (Brooke lo puede decir que a veces hablaba sola), y las copas chocaban sin parar. Al terminar la cena esperábamos la hora más adecuada para conocer la gran noche blanca de la que tanto habíamos oído hablar.

Una vez todos en el coche, Anna nos condujo hasta el pueblo (Mattia iba muy pedo). La fiesta, no era tan increíble como nos la habían pintado, pero si que es verdad que toda la gente bailaba en la calle, la mayoría de ellos niños pequeños y jubilados (creo que son casi todos los habitantes de Barga). 

Nuestra fiesta particular mejoraba conforme pasaba la noche, a Michael se le iba un poco la cabeza (sería la cerveza) y no paraba de repartir besos y abrazos, Randy hablaba por los codos, y Mattia, también se dejaba llevar por el amor de Michael. Anna y yo que éramos los únicos serenos mirábamos el panorama con gran admiración. Durante la noche tuvimos ocasión de probar una típica bebida en Barga Tocchino una especie de cava italiano llamado proseco mezclado con zumo de pomelo, no estaba demasiado bueno la verdad, por suerte Michael nos invitó a un chupito para quitarnos el sabor.

En medio de la noche y como última parada para Michael y Randy, fuimos a una pizzería donde nos encontramos a Dani (el del café), Simone, su novia y unos amigos. La pizza no estaba mala, por un euro no podíamos pedir milagros, por suerte la conversación era buena y la compañía mejor.

Con la marcha de Michael y Randy (que en un primer intento cada uno se iba para un lado diferente), decidimos irnos a hacer la última cerveza (Mattia un café). De camino al bar nos encontramos al hermano de Sofía (novia de Simone), el tío (el hermano de Sofía) tiene un castellano, un ingles y un francés perfecto, en Barga otra cosa no, pero todos hablan idiomas.

Cuando acabamos nuestras consumiciones nos volvimos para casa, eran las 3 de la mañana, al llegar a la puerta podíamos escuchar como Brooke y Timm hablaban en la tienda de campaña (todo de lo más cómico). Al escuchar nuestra llegada Brooke salió a darnos la bienvenida, yo me fui a dormir.

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