domingo, 7 de septiembre de 2014

Día: 6 Caminante no hay camino


<<Caminante no hay camino, se hace camino al andar...>> ( no es mío).

El culpa fue total y absolutamente mía, yo ya sabía a que me exponía cuando decidí emprender el viaje a la ciudad, o eso creía yo entonces. Nadie me dijo que estaría solo ante el peligro cual soldado entre las trincheras. Pero conocía un pequeño atisbo del peligro.

Me despertaba moribundo a las 7 de la mañana, abría la puerta con cuidado, en la casa no había ningún ruido, solo mis pasos y el crujir de la madera me acompañaban además del la frio de un oculto amanecer. Me preparé el desayuno y cuando me disponía a comenzar a degustarlo apareció Timm, siempre dice lo mismo: Buenos días, ¿ como estas esta mañana?, a veces es la conversación más larga que tenemos durante el día. 

A las 7:20 acababa de desayunar y Timm ya me preguntaba si me quedaba mucho para estar listo, cuando acabe de fregar los cacharros me fui a preparar la mochila para el viaje, lo típico ponerme unos pantalones largos, coger la chaqueta (hacía mucho frio), coger la cámara, etc... No habían pasado ni 5 minutos y ya estaba pitando desde fuera con el coche. Salí los más rápido que pude.

Una vez en el vehículo y medio dormido, me iba enseñando puntos de referencia para la vuelta, debía volverme andando, no se porque no podía pasar a buscarme. Era la primera vez en 6 días que salía de la casa. Limerick, provincia de Munster con una población de 57.000 personas, capital de la cultura (no se de quien a sido idea), estaba a 20-30 minutos en coche. Mi idea era visitarla y volverme chino-chano. El me dejó en la puerta de un mercadillo, por lo visto tenía que hacer unas compras (no me dijo el que).

La ciudad no es nada del otro mundo, tiene un mueso, una galería de arte, un castillo (normalito), un rio y muchos puentes, eso si la gente es muy maja. Este dato es importante, porque sobre la una cuando decidí volverme a la casa (andando), me perdí como 1000 veces sin exagerar, y la gente poco a poco me iba guiando.

Cuando comencé mi camino lo hice en la dirección totalmente opuesta, por suerte no me aleje demasiado de la ciudad y pude preguntar a un policía que muy amablemente me dijo que iba por el camino equivocado. En cuanto volví a la ciudad, volví a preguntar a una policía que se molesto en sacar el móvil para indicarme paso a paso el camino. La chica no daba crédito, no se podía creer que fuera andando hasta allí, decía que tenía como 2h 30min andando desde la ciudad hasta ese sitio (no se equivocaba).

Conforme me acercaba a la frontera de la ciudad y no encontraba policías, iba mirando las fotos que había sacado para rehacer el camino andado, no es que mi memoria sea mala (que si) pero era la primera vez que visitaba la ciudad, le puede pasar a cualquiera. Cuando llegué casi a la salida, que no estaba ni cerca del punto de partida donde el sonriente Timm me había dejado pude preguntar al último policía que me indico más o menos el camino.

Ya fuera de la ciudad y después de patear para salir de allí necesite como 3-4 horas (porque me había perdido, sino hubiera sido solo 1 hora creo yo) pero finalmente conseguí encarrilar el rumbo. La carretera era larga larga y más larga, además tenia dos aceras estrechas en cada lado. A lo lejos podía ver un par de supers, sería mi última parada antes de proseguir por esa desierta piscina de asfalto.

Entre en una bodega, y me dirigí al mostrador, hablé con el chico que entendía y le enseñe la dirección, por suerte la tenía, tuve un reflejo antes de abandonar a Timm que eme dijo -¡Pídele la dirección!-. Cuando el chico la vio casi se cae de culo, repetía una y otra vez incrédulo que si iba andando, que era imposible llegar hasta allí a pie, que debía estar loco si lo hacía. Después de flipar un rato me indicó.

Efectivamente iba andando y no estaba loco, no tenía recursos, no conocía buses (de hecho no llegaba ninguno) solo me quedaba andar. Me sentía como un personaje de Daniel Defoe o William Dolging, perdido en una isla buscando lo necesario para sobrevivir. En mi camino tenía una botella de zumo por la mitad y un kitkat. 

Caminando y caminando, encontré una gasolinera, desesperado por no saber horas que llevaba caminando entre a preguntar si iba en la dirección correcta. Efectivamente iba bien, esto me animó. El hombre que muy amablemente me indico me dijo que aun me quedaba un buen rato de paseo. Otro chico se limitó a decir que unos 20 o 30 minutos en coche.

Siguiendo mi paseo llegué a un súper, por fin veía algo conocido. Es el primer súper que visite, donde Timm me compro leche y cereales para desayunar. Fue como en la película Naufrago cuando Tom Hanks encuentra a Wilson y puede hablar con él y desahogarse. Yo me compre un sándwich (no es lo mismo pero alimenta), eran las 3, necesitaba sentarme unos minutos y llevarme algo al estomago.

Después de comer seguí caminando, finalmente llegue a un punto que si podía reconocer, la señal para el karting, lástima que andando eso estaba como a una hora y media. El camino era de tierra, en ocasiones asfalto, era estrecho y puntualmente pasaban un porrón de coches. Yo solo conocía una solución andar anda y andar, aunque parezcan tres solo es una.

Tras mucho patear llegué al Karting, eran las 4:30 más o menos. Giré la primera a la derecha, en teoría ese era el camino, pero era la primera vez y no me lo conocía demasiado bien. Caminé mucho, en ocasiones estaba incluso desesperado iba y venía una y otra vez. Pasé por delante de una casa al menos 4 veces, en la puerta una niña me veía cruzar por delante de su jardín, la escena podría haberse sacado de cualquier película absurda de risa fácil.

Perdido en medio de la nada y cruzando puentes, atravesando carreteras en medio de bosques y con una fatiga acumulada que era impresionante decidí echar un vistazo a mi Wilson particular, el móvil vaya. Encendí el 3G y obtuve una localización en googlemaps, aire para mis pulmones la verdad. Mi sorpresa fue que después de caminar dos horas y casi agotar la batería el punto al que me llevo no era donde debía ir, entonces tuve que volver. El problema sería de googlemaps, o sería de la dirección, es una pregunta importante que todos debemos hacernos alguna vez en la vida.

La angustia aumentaba y el sol se ponía, en unas horas me quedaría sin luz, debía actuar rápido, así que ande más deprisa. Había estado utilizando el móvil y el google maps con lo que tenía apenas un 10% de batería. Mi Wilson particular estaba en ese momento de la película donde abandona al protagonista frente a un océano infinito, en este caso un camino infinito donde no encontraba fin. 

Durante el camino, pasé por prados, casas, caminos, puentes y carreteras, una y otra vez, algunas de ellas muy peligrosas. Al principio maldecía el momento en el que salí de la casa, después recordaba que había sido idea mía, entonces maldecía a Timm, ¿por qué no me habrá venido a buscar?, en fin me mantenía distraído.

mi comida-cena
Exhausto después de 8 horas de camino y tras decidir que era mejor volver a casa y comerse el orgullo, apure las últimas rayas de vida de mi compañero Wilson, él siempre estuvo ahí y decidí llamar a Timm. Quedé con el en el Karting, le tuve que convencer para que viniera y me dijo que tardaría 20 minutos, mentira, yo tardé una hora en llegar y el aun no estaba.

Cuando apareció con el coche creo que me sentí como Hansel y Grettel cuando encuentran la casa de la bruja por primera vez. Lo malo es que yo ya sabía donde me metía, pero mejor malo conocido que malo por conocer. De camino a la casa le dije a Timm que el Lunes me tenía que ir, no dijo ni pregunto nada.

Finalmente conseguí llegar a la casa, estaba un poco escondida y por eso no la pude ver, pero había pasado por delante en un par de ocasiones. Después de pegarme una ducha, Timm me dijo que se iba a cenar con su hija y su hermana, que yo podía cenarme la comida a la que no había asistido y qu ema había preparado. Es importante decir que después de un día desaparecido Timm no me llamo ni una vez para saber como me iba.

Antes de que se fueran hablé con la hija, es una chica maja, no ha salido a su padre. Durante la noche, cene solo. Tranquilamente y sentado. Creo que me bebí cuatro garrafas de agua. Hasta la mañana siguiente no los vi, ni los escuche llegar, pero creo que llegaron muy tarde.



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